Los equipos de rugby de División de Honor de la ciudad se han enfrentado dos fines de semana consecutivos, con la emoción que conllevan los enfrentamientos de este tipo, y en el segundo caso además, con una final de copa en juego.
Son partidos con especial interés para los aficionados, que ponen en juego todos sus recursos para animar a su equipo, pero también por supuesto para los clubes y directamente, para los jugadores. Un clima competitivo que se forma alrededor del acontecimiento y que transmite a todo el mundo una motivación especial para salir a ganar. Encuentros habitualmente de mucha intensidad en los que obtiene ventaja psicológica el equipo capaz de equilibrarse emocionalmente, capaz de controlar más eficazmente la tensión que se produce en el juego y enérgico al canalizar sus recursos en busca de la victoria.
Esperamos disfrutar por mucho tiempo con equipos de tan alta calidad que nos hacen vivir y vibrar con el deporte.
María Martínez.
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