Raquel Martínez.
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¿PARA QUÉ SIRVE UN CAMBIO EN EL MINUTO ‘93?
Faltan unos minutos para que acabe el partido Alemania-España. El equipo alemán presiona sobre la portería de Casillas. Caen los segundos, el juego está a punto de terminar y los alemanes buscan a la desesperada el empate. El balón se puede colar. En ese momento, a falta de unos segundos, no creo que llegue al minuto, del Bosque pide cambio de jugadores y entra Marchena.
Hacía 10 minutos que el equipo español había marcado el primer gol del partido. El equipo alemán que hasta entonces había remoloneado a la defensiva, después del tanto español se puso las pilas y se lanzó a atacar en busca del empate. Cuando la presión era insostenible había que enfriar el juego.
Un cambio se hace por miles de cosas. En este caso, la actuación del entrenador español fue brillante. Bajar la presión en un momento así, sólo puede hacerse introduciendo un elemento exterior. Poco importa a quién saque o a quién meta. Lo importante es parar, cortar el juego. Tiempo fuera, que decimos los psicólogos. Los segundos siguientes al corte ya están desactivados para el equipo alemán. Y del Bosque siempre con un as en la manga ¡Qué previsión haber guardado un cambio para el final.
Amparo Pozo.
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